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La precognición es la habilidad sobrehumana de poder anticipar lo que va a suceder en un futuro, ya sea a corto o largo plazo y con relación directa o indirecta. 

Esta habilidad es bastante ambigua, ya que a diferencia de la mayoría de poderes sobrenaturales, la precognición es involuntaria. Las visiones no pueden ser provocadas, sino que surgen en el momento y lugar más inesperados, siendo algo positivo ya que no es una capacidad que altere el ritmo de vida cotidiano y rutinario, pero a la vez provoca un sentimiento de tensión continua al no saber cuando podrá venir una nueva aparición.

Los escépticos y la comunidad científica aseguran que los precognitivos son meros intuitivos, capaces de deducir lo que va a suceder gracias a que son buenos observadores y captan todo lo que sucede alrededor, sin obviar ni un solo detalle. Lo que está claro por ambas partes es que las probabilidades de que suceda lo que se ha visualizado es de, prácticamente, un 100%.

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La precognición suele ser una habilidad visual, aunque se puede estar despierto o dormido durante el momento de la actividad, se precisa una visión óptima, siendo ineficaz en personas con algún tipo de problema ocular como la miopía o el astigmatismo. 

Las visiones acerca del futuro suelen darse en intervalos cortos de tiempo. Se suelen anticipar cosas que sucederán 24 o 72 horas despues, pero se pueden ver hechos que tardarán meses o años en suceder.

"La precognición suele ser una habilidad visual, aunque se puede estar despierto o dormido durante el momento de la actividad."

Se tiende a pensar que la mayoría de eventos que se ven durante esta actividad son negativos o infelices: Muerte, accidentes o desastres naturales. Además suele involucrar a miembros cercanos a la persona en cuestión y con la que comparte algún tipo de vínculo emocional o afectivo, como su padre, un hermano o un amigo.

Esta práctica no es algo descubierto en la modernidad, ya que los griegos o los romanos, por medio de personas consideradas profetas, también utilizaban técnicas para intentar prever el futuro logrando a pesar de no tener credibilidad científica, que a lo largo de los años se hayan dedicado muchos objetos de estudio y métodos de investigación para intentar descubrir cómo y por qué de esto. 

Una de las limitacones de este poder es que no se puede ver en sus visiones a uno mismo. Puede aparecer en la visión su voz o sufrir las repercusiones de la catástrofe que está visualizando, pero no ser el protagonista del suceso. 

A pesar de que lo más frecuente es tener visiones acerca del futuro, generalmente en blanco negro y en rara ocasión con colores nítidos y bien diferenciados, hay otros dos tipos de precognición, no tan efectiva pero también interesante y eficaz. Se trata de las visiones en forma de gritos o en forma de sensaciones. Las premisas y las sensaciones previas a la visión es la misma, pero en el caso de advertir los gritos, tiene que tener a la persona que realiza ese sonido bastante cerca y tener ese sentimiento interiorizado. Es decir, si se tiene una visión de un amigo que está gritando de miedo, se deberá primero tener a ese colega cerca y estar en un ambiente de peligro o tensión para ser capaz de potenciar ese momento. 

 

La precognición es una habilidad muy interesante ya que choca totalmente con el concepto del libre albedrío, pues mientras que éste se basa en la idea de ser libre para poder elegir y tomar decisiones propias, el don sobrenatural advierte con señales de un futuro que puede influenciar en la forma de actuar y decidir en el presente, por lo que el futuro alteraría en cierto modo el pasado o presente (depende de como se mire). Ello es lo que convierte a la precognición onírica en una pseudociencia, pues no se rige por el método científico.  

Galería de fotos

Galería compuesta por cuatro fotos en las que se simula como actúa el poder de la precognición. En la primera imagen se ve una chincheta sobre la mesa. La segunda y tercera imagen están en blanco y negro porque se trata de una visión del futuro, algo que sucederá, que es que la mano se pone sobre la chincheta y que sangrará por ello. Por último, la última imagen vuelve a ser el presente y es la colocación de la mano justo al lado de la chincheta para no clavársela, ya que lo puede evitar gracias a que ha predicho lo que sucedería.

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