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La hidroquinesis (También denominada Acuaquinesis) es la habilidad de controlar y manipular cualquier tipo de líquidos con la mente, sin importar su tamaño. Normalmente, cuando se piensa en este poder se recurre a pensar en el agua como el principal elemento de creación, por lo que se considera una habilidad opuesta a la piroquinesis, en cuanto a fuerzas de la naturaleza se refiere. Este don sobrenatural permite controlar la humedad de una zona o crear bolas de agua y, a mayor escala, dominar las mareas, las olas y los remolinos.
Este poder aún no ha sido demostrado por la ciencia, que niega en rotundo la posibilidad de que existan personas con este don. Algunos estudiosos en el tema, por su parte, están convencidos de que es un poder altamente ligado a la telequinesis. Afirman que se necesita dominar el control mental y mover cualquier tipo de objeto, antes de profundizar en un elemento como es el agua. Sin embargo, aún quedan muchas investigaciones por hacer respecto al tema.
En la mitología e historias clásicas, la práctica de la hidroquinesis sí que se ha percibido, especialmente en la figura de Poseidón (Rey del Mar), el cual era capaz de crear tempestades, olas de grandes dimensiones y hasta mareas rojas. También destacan las figuras de las sirenas, los tritones y demás criaturas del mar, que utilizaban el agua, lo manipulaban o lo creaban a su antojo como forma de ataque o de defensa.
La hidroquinesis es un poder sencillo de dominar, pero complicado de perfeccionar. Se requiere una alta concentración física y mental para poder invocar y mantener las creaciones líquidas. Esto hace que sea un poder "débil" frente a otros y que en batalla no sea tan eficaz como otras habilidades sobrehumanas como la crioquinesis o la citoquinesis. No obstante, una ventaja clara de este poder es que se requiere agua para tener una gran ofensiva y defensa, y por suerte o por desgracia, es un elemento que se encuentra en casi todas partes.
Niveles de control

Hacer una esfera de agua es fácil. Solo tienes que concentrarte y hacer el movimiento con las manos.
La primera muestra de hidroquinesis llegará con la habilidad de poder respirar bajo el agua y caminar sobre ella. Se tratará este elemento como una extensión del propio cuerpo, como cualquier otra extremidad. Para poder usar el agua como elemento ofensivo, la persona dotada de este don deberá recrear con sus manos el movimiento del objeto que pretende recrear (Si quiere hacer una pelota, tiene que hacer círculos para lograr crearla). Al principio será un poder agobiante ya que requiere de mucha práctica para llegar a invocar algo más que un simple chorro de agua. Poco a poco este poder se volverá una auténtica joya ya que dotará a la persona en cuestión de un oído desarrollado, ideado para comunicarse con todos los animales marinos, recurso muy útil en el campo de batalla, ya que pueden ser influenciados por la persona hidroquinética y ser controlados a su voluntad, armando un ejército fiel y leal en todo momento.
Este poder, con mucho entrenamiento y paciencia es un gran arma. Aunque al principio los chorros parezcan insignificantes e indefensos, pueden crecer en potencia y tamaño pudiendo llegar hasta a romper paredes de hormigón. Los niveles a los que se puede llegar con esta simple ofensiva son ilimitados, pero sí se puede potenciar en gran medida llegando a crear gigantescas y monstruosas olas.
Como se ha dicho anteriormente, los niveles de evolución de la hidroquinesis son inexactos. No se sabe cuál será el último escalón de este poder, pero sí se asegura que una dominación total es cuando el hidroquinético es capaz de transformar su cuerpo en agua, convertirse en líquido y volviendo a reconstruir tu forma humana a voluntad.
Galería de fotos
Galería compuesta por cinco fotos en las que se puede apreciar como una mano saca una esfera de agua de un charco. En la primera foto la mano entra en contacto con el agua, creando algo en su interior con ayuda del propio elemento. En la segunda foto, la mano empieza a salir del agua con la pelota ya creada. En la tercera se ve la esfera totalmente creada, con un hilo de agua tras ella. Las dos últimas fotos muestran como caen leves gotas y se queda perfecta una esfera completa de agua creada en la palma de la mano.