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Principal > Internado > Director Sáez

"El director Sáez es un personaje que sorprende y el lector será el que tendrá que responder si es para bien o para mal. Es un personaje con un propósito tan claro que nunca se sabrá el por qué actúa como actua o si hay algo detrás de lo que hace".

La importancia de este personaje se ve latente desde el comienzo del libro, ya que es el mandamás del internado y la persona responsable de todos los estudiantes que estudian allí, por lo que tendrá que velar por los protagonistas en todo momento, aunque en muchas ocasiones no se sepa con exactitud si supone una ayuda o no. El director Sáez es un hombre de unos 40 años, uniformado y bien peinado que cuida su imagen por encima de todo, "Lo bien hecho, bien parece" como lema de vida, por lo que su imagen es el primer aspecto que trata de cuidar para dar buena imagen y prestigio al internado.

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"La psicología advierte que una persona poco comprometida llega a más personas que aquellos que están más encima de la gente."

En cuanto a personalidad, el director Sáez es un hombre metódico, regio y disciplinado. Tiene la suficiente frialdad para actuar en los momentos de tensión y agobio, pero es capaz de empatizar con cualquier problema que se le planteé y de ponerse en la piel de cada estudiante y profesor que acuda a él. 

Puede tener apariencia de persona poco comprometida y carente de empatía, pero la psicología advierte que una persona con esa actitud llega a

más personas que aquellos que atosigan y están más encima de la gente porque esas personas saben que siempre estarán para ellos, pero con los otros, hay una sensación de "debo ganarme su interés". Jacobo Sáez lo sabe, y actúa de esa manera por ese mismo motivo. Sabe que el respeto se gana, y él no está por la labor de perder todo lo que le ha costado conseguir con mucho esfuerzo, sudor y lágrimas.

Entrega absoluta por el internado

Se ha dedicado al internado Sáez por completo, desde hace más de 10 años. Su padre se lo dio y éste lo recibió del suyo, por lo que es un edificio con una gran antiguedad, cargado de sentimiento e historias que se llevan arrastrando durante décadas. La primera vez que pisó aquel sitio no le hizo especial ilusión, de hecho, lo puso a la venta para desprenderse de él y vivir en una zona más civilizada. Aquella paz y calma le irritaban, no obstante, poco a poco se fue haciendo al lugar, al clima, a la gente y se fue integrando en ese nuevo lugar de manera, ahora, definitiva.

Se puso como rutina diaria andar hasta perderse por aquellas rutas, por esos paisajes paradisiacos. Aprender a distinguir olores de plantas, flores, las cascadas... No supo por qué empezó a adorar aquel sitio, pero llegó un momento en el que no quiso separarse de allí, y decidió que aquel internado no solo fuera un lugar de residencia 9 meses al año. Él viviría allí todo el año y, quien quisiera acompañarle, si es que había alguien, le podía hacer compañía y quedarse con él hasta que el nuevo curso

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"Se puso como rutina diaria andar hasta perderse por aquellas rutas, por esos paisajes paradisiacos."

El día a día lo llevaba bien. No le costaba volver a la rutina con el llamado síndrome postvacacional, ni levantarse de la cama a pesar de los madrugones, ni acostarse tarde lidiando con los problemas familiares y académicos de todos los estudiantes presentes en el internado. Poco a poco logró adaptarse a aquella vida y es feliz así. Disfrutaba con lo que hacía y descubrió, por medio del ejercicio y la práctica, que aquello es lo que le hacía realmente feliz, es su vocación. Desde pequeño siempre pensó que acabaría como abogado o como juez, ya que el derecho siempre fue su gran pasión, pero acabar como director de un internado, no lo veía para nada como una frustración de algo no logrado. Se ve como un hombre de éxito que ha triunfado por completo en su vida. Se siente bien consigo mismo y feliz por ello.

No sabe que pasará en un futuro con el internado. Le gusta vivir el día a día y no preocuparse en cuestiones a largo plazo. Tiene claro que va a seguir allí, viviendo y trabajando, todo lo que pueda y más. Dejó atrás una vida al mudarse a una isla perdida de la mano de Dios, pero ha ganado otra que, a su modo de ver, es mucho mejor.

Este nuevo año será el que pueda cambiar su perspectiva y su modo de ver. Le hará replantearse muchas cosas y barajar otras posibilidades de futuro que le permitan seguir vivito y coleando, cuanto más mejor, ¿Qué le pasará para replantearse tantas cosas? ¿Se alterará tanto su paz y su calma que tenga la necesidad de irse lo más lejos posible? Algo está claro, se avecinan tiempos de cambio para una persona que le gusta tener todo en su sitio, bien organizado. Solo queda saber si perdurara ese orden o un nuevo caos se apoderará de su idílica y perfecta vida.

Clip de Audio

En este extracto de Audio conoceremos un poco mejor a este personaje tan importante de la historia. Una primera toma de contacto para saber sus motivaciones, aspiraciones y forma de ser. 

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